¿Se puede poner una piscina en una terraza?
Llevar a cabo la instalación de una piscina en un ático o una terraza es posible, pero siempre dependiendo de diferentes factores. Es necesario calcular de manera adecuada el peso de la infraestructura y, además, ver si la estructura podrá resistir.
Cómo calcular el peso de una piscina
La mayoría de las terrazas son capaces de aguantar el peso de un pequeño jacuzzi. Sin embargo, es necesario llevar a cabo algunos cálculos para saber si es posible tener algún tipo de problema. Estos podrían llegar a provocar el hundimiento de la planta interior e incluso un posible colapso del forjado.
A la hora de calcular el peso es necesario tener en cuenta una serie de equivalencias:
- 1000 kilos equivalen a 1 metro cúbico de agua, mientras que
- 1 metro cúbico es similar a 1000 litros.
Para saber cómo llegar a los 1000 kilos es necesario calcular el volumen de agua que se necesita. ¿Cómo? Multiplicando la altura de la estructura por el largo y el ancho.
De hecho, una piscina de un metro de altura por un metro de largo y uno de ancho ya sería suficiente para llegar a ese número. Por lo tanto, es recomendable optar por una que sea más baja y ancha para conseguir un mejor reparto de cargas.
Permisos necesarios para la instalación en la terraza
Cualquier tipo de instalación que implique una construcción requerirá un permiso de obra. Es muy recomendable contar con un arquitecto experto que permita asegurar que el forjado de la terraza donde se va a realizar la instalación puede aguantar el peso necesario. En caso contrario, será necesario el estudio de posibles refuerzos para conseguir un mejor reparto de cargas.
Además, de acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal, en el caso de que se altere algún tipo de estructura de la finca será necesario contar también con la aprobación de la Comunidad de Vecinos.
Factores del estudio previo
No existen motivos por los que se prohíban este tipo de proyectos, pero sí es necesario estudiar cada uno de los casos. La estructura del edificio ha de ser capaz de soportar la sobrecarga del proyecto y del agua de su interior. Las características del forjado y su forma vertical son claves.
El espacio disponible en la terraza, las medidas de seguridad que han de cumplirse en caso de caídas y los límites del perímetro del propio edificio también son factores a tener muy en cuenta. En caso negativo, siempre se puede optar por una opción hinchable o desmontable que no necesita permisos.
Como conclusión, la instalación de una piscina en una terraza o ático requerirá un estudio de viabilidad previo antes de proceder a la instalación de la estructura de acuerdo con múltiples condicionantes.