Antes de pasar a analizar en qué momentos se aplica el código técnico de edificación, hay que conocer con exactitud qué es.

¿Qué es el código técnico de edificación?

Pues bien, el código técnico de edificación es un marco normativo en el cual se regulan los requisitos en cuanto a calidad que se deben exigir en todos los edificios. Dichos requisitos o exigencias son, principalmente, las normas de seguridad y habitabilidad que se encuentran reguladas en la Ley de Ordenación de la Edificación.  Se trata de un código establecido desde el año 2006.

También regula lo relativo a la accesibilidad a los edificios y en él se incluyen directivas europeas relativas a la seguridad y habitabilidad de los edificios.

Pues bien, ahora ya, conociendo de qué se trata el código técnico de edificación, podemos pasar a conocer cuándo se aplica el mismo.

Cuándo se aplica el CTE

El código técnico de edificación que se regula en el Real Decreto 314/2006 de 17 de marzo, se aplicará en relación a todas las edificaciones, ya sean públicas o privadas, siempre que tengan carácter permanente y necesiten de una licencia o autorización, además de necesitar estar suscritas por un técnico competente.

Por lo tanto, en base a lo expuesto, dicho código se aplicará para el caso de las obras de nueva construcción, sin embargo, no resultará de aplicación cuando exista sencillez técnica.

Por otro lado, también es aplicable a las intervenciones en los edificios ya existentes. Esto se debe a que, aunque pudiera parecer contradictorio, pueden existir edificios que necesiten reformas, ampliaciones o cambios para cumplir con la normativa de seguridad y habitabilidad del código. En estos casos, deberá estar correctamente justificado pues, de lo contrario, no se autorizará dicha obra.

Exigencias recogidas en el CTE y fases

En general, las exigencias recogidas en el código técnico de edificación se aplican en las siguientes fases de una construcción, ya sea nueva o una intervención:

  • Proyecto.
  • Construcción.
  • Mantenimiento.
  • Conservación.

El código se compone de documentos básicos, que no son más que conjuntos de normativas independientes. Pues bien, el cumplimiento de todos ellos es obligatorio por norma general, sin embargo, existen algunos de ellos cuya aplicación podrá ser parcial dependiendo de la construcción de que se trate. Podemos decir que la aplicación del código será obligatorio, prácticamente siempre, en el caso de obras de nueva construcción mientras que en las intervenciones en los edificios su aplicación dependerá del tipo de intervención y el grado de protección del edificio en cuestión.

Pues bien, como podemos ver, la aplicación del código técnico de edificación se puede considerar obligatoria para el caso de obras de nueva construcción mientras que, en el caso de obras que impliquen cambios en el uso, reformas o ampliaciones, la obligatoriedad en su aplicación es más relativa.