Antenas de telefonía, carteles y pinturas publicitarias, anuncios de neón, alquiler de un local o de la que fuera vivienda del portero, etc. “La gente saca dinero hoy en día de debajo de las piedras con la esperanza de ver reducido al mínimo el coste de las cuotas de su comunidad”, señala el administrador de fincas Fran Gafforio.

“Las antenas son la fuente de ingresos más lucrativa y la más habitual”, señala Gafforio. Los ingresos que la instalación de este tipo de dispositivos suelen reportar a la comunidad de vecinos oscila entre los 9.000 y los 30.000 euros al año dependiendo del tamaño, el tipo de antena y su localización geográfica. “Los contratos suelen ser de larga duración con una media de 10 años”, añade.

“Su instalación es habitual en las zonas de nueva construcción en poblaciones como Alcorcón y Alcobendas dónde los operadores de telecomunicaciones no dispongan de una buena cobertura de red”, afirma Gafforio.

A pesar de que, aparentemente, la instalación de estos dispositivos puede parecer un buen negocio para las comunidades de vecinos la sospecha de que pueden provocar enfermedades “desanima” a los vecinos a colocar los repetidores. “Hay estudios que han confirmado que en los edificios con antenas hay más casos con cáncer“, comenta la abogada y Asesora Jurídica del Colegio de Administradores de fincas de Madrid, Patricia Briones.

Instalación de publicidad en el edificio

La instalación de publicidad (en forma de carteles, pintada o neones) es otra de las vías más populares a las que las comunidades de vecinos recurren para lograr ingresos extra. Al igual que las antenas, se trata de “el arrendamiento de un elemento común del edificio que debe ser aprobado en junta por una mayoría de tres quintas partes”, apunta Briones. Los contratos para la instalación de publicidad también suelen tener una duración media de 10 años y suponen unos sustanciales ingresos mensuales para la comunidad (dependen de la zona dónde se ubiquen y del tamaño de la publicidad).

Otro de los medios más habituales para lograr ingresos es el alquiler de locales de la comunidad de vecinos o la antigua vivienda del portero. “En muchos casos, cuando el portero se jubila, los propietarios optan por vender su vivienda por unos 200.00 euros. En cambio, otras comunidades optan por una decisión más inteligente y deciden poner esa vivienda en alquiler logrando así unos ingresos regulares todos los meses”, comenta Gafforio.

Otras formas de dinero extra en la comunidad

Las comunidades de propietarios también pueden conseguir un dinero extra a la cesión de servidumbres de paso. Éstas consisten en facilitar a terceros no propietarios, normalmente, empleados de un negocio o de un establecimiento de hostelería que se encuentra próximo, el acceso a ciertas zonas comunes del edificio. Gracias a este tipo de actividad se pueden conseguir ingresos de unos 200 ó 300 euros al mes.

Los expertos consultados coinciden en la importancia de “pagar el IVA por este tipo de actividad económica que debe figurar en la declaración de la renta de todos los miembros de la comunidad de propietarios”. Además, Briones resalta que los beneficios derivados de este tipo de ‘negocios’ suelen superar a las molestias o inconvenientes que provocan porque “los ingresos extra permiten ejecutar obras en el edificio, reducir el importe de las cuotas de comunidad y contratar nuevos servicios como vigilancia o limpieza”.

Información | El Mundo