Qué documentos forman parte del Código Técnico de Edificación
El Código Técnico de Edificación tiene la función principal de detallar todas las exigencias en seguridad y habitabilidad que es necesario cumplir a la hora de construir un edificio. La Ley de Ordenación de la Edificación lo divide en dos partes básicas que hay que tener en cuenta.
Partes principales de la Ley de Ordenación de Edificación
Áreas que regula el Código Técnico
La primera parte introduce las diferentes áreas que se encarga de regular este Código Técnico. La seguridad estructural, en caso de incendios y la obligación de garantizar una correcta accesibilidad al edificio son algunos de los puntos principales. En cambio, en el área de habitabilidad hay que poner el foco en el ahorro energético, la salubridad y una garantía para proteger a los habitantes del edificio del ruido.
Documentos básicos
Por otro lado, la segunda parte está compuesta por los denominados Documentos Básicos que llevan a la parte más práctica los conceptos expuestos en la primera parte. Cada uno de estos documentos cuenta con los límites expuestos y la metodología de trabajo que permitirá cumplir estas exigencias. Sin embargo, ya queda bajo el criterio del director de obra encontrar alternativas que permitan justificar a nivel documental que el edificio está cumpliendo con los criterios básicos del CTE.
Estos Documentos Básicos hacen referencia a la seguridad estructural del propio edificio. Hace mucho hincapié en todas las estructuras elaboradas con acero o madera y las cimentaciones. Por otro lado, extiende la necesidad de asegurar un mecanismo de seguridad contra los incendios y el ruido, así como el ahorro de energía y la salubridad.
Documentos complementarios no obligatorios
Además de los documentos básicos, también se puede encontrar una serie de documentación complementaria no obligatoria que ayuda a la comprensión de la legislación básica. Dispone también de unas fichas de apoyo o catálogo de soluciones. El Ministerio de Fomento es el encargado de revisar esta documentación de forma periódica.
Algunos de los más comunes son las guías técnicas o los códigos de buenas prácticas sobre diferentes procedimientos de diseño, ejecución y conservación. Se pueden encontrar diferentes programas informáticos sobre edificación, y también algunos métodos de evaluación y soluciones de construcción.
El Catálogo de Elementos Constructivos, la Guía de Aplicación, así como los diferentes programas de ayuda son solo algunos ejemplos que hay que tomar en consideración. Este tipo de normativa se caracteriza por ser muy densa por lo que es de vital importancia para los administradores de fincas o comunidades de propietarios ponerse en manos de especialistas.
Como conclusión, conocer el código técnico de edificación es de vital importancia para poder llevar a cabo un proyecto de obra con éxito y que cumpla con las normas básicas de habitabilidad. Cumplirlo a la primera permitirá que las Administraciones Públicas autoricen las obras y evitar posibles modificaciones.