Los seguros de comunidades deben ir adaptándose a la situación real del edificio asegurado.

No sirve de nada firmar una póliza si no se actualizan los riesgos a menudo, ya que omitir información puede ser motivo para que se excluyan coberturas en el futuro, cuando más se necesiten.

¿Sabes qué es la agravación del riesgo en el seguro de comunidades? Sigue leyendo.

Qué es la agravación del riesgo en cualquier seguro

La agravación del riesgo se da cuando aumentan las posibilidades de que suceda un siniestro por la causa que sea (tanto propia como externa a la comunidad). Se considera que existe agravación del riesgo si aparecen peligros no previstos en la póliza en el momento de su firma.

Para evitar que se llegue a la situación de que el seguro no cubra un daño por una agravación del riesgo hay que volver a evaluar y analizar el riesgo y ajustar el alcance de la protección.

Es decir, existe una obligación legal por parte de la comunidad de propietarios de comunicar las nuevas circunstancias a la aseguradora. Una vez comunicado, la compañía de seguros deberá decidir si se mantienen las condiciones de la póliza o si es necesario modificar o incluso rescindir el contrato (según la gravedad).

Si ocurre un siniestro y no se hizo la declaración de agravación, la aseguradora puede quedar liberada de pagar indemnización cuando exista mala fe. En caso contrario, la indemnización se reducirá (proporcionalmente) según la diferencia entre el valor de la prima y el valor real que debería tener tras la agravación del riesgo.

¿Hay que comunicar la existencia de una agravación del riesgo cuando la causa es de un tercero o fortuita?

. No importa la causa, ni si la responsabilidad es de la comunidad o de las personas que la componen.

La cuestión es que si sucede cualquier hecho que sea un peligro para el edificio o para cualquiera de las zonas aseguradas, es obligatorio comunicarlo.

Un ejemplo:

Si la finca colindante se encuentra en una situación ruinosa y se derriba, esto puede tener un impacto en el edificio asegurado. Es necesario comunicarlo, ya que aunque el suceso no sea responsabilidad de la comunidad sí afecta a la estructura. Los daños que salgan con el paso del tiempo derivados de este hecho pueden no cubrirse en caso de siniestro.