Los seguros de comunidades (al igual que ocurre en cualquier otro tipo o ramo de seguro) están suscritos según el modelo de contratos de adhesión en los que se regula la relación entre la aseguradora y asegurado. En dichos contratos encontraremos condiciones particulares y otras generales (condicionado general), que será en donde nos centraremos hoy.

Contenido del condicionado general

Cada compañía elabora un documento al que llamamos condicionado general que incluyen cláusulas que afectan a todos los tipos de seguro de cada ramo. En el caso que estamos tratando hoy, sería para todos los seguros de comunidades que se emitan en dicha compañía.

En este “condicionado general”, se determinarán aspectos como el objeto de seguro, ámbito territorial, definición y alcance de cada cobertura, la definición de los bienes asegurados y de todos los términos que se utilizan en la póliza, etc

Tradicionalmente, el condicionado general era un librito de letra pequeña que se incluía en la carpeta o documentación que componía la póliza de seguro acompañando a las condiciones particulares. También otras aseguradoras, han ido fusionando dentro de un mismo documento las condiciones particulares junto con las generales.

Exclusiones en el condicionado

Cuando hablábamos de que en las condiciones generales del seguro de comunidad se definía el alcance de sus coberturas, nos estábamos refiriendo también a las exclusiones.

Un apartado importante en los condicionados son las exclusiones. Por ejemplo, en la explicación de cada cobertura se añaden supuestos o eventos específicos de casos de siniestros en los que dicha garantía no tendrá efecto. Esto es lo que toda la vida se ha llamado la letra pequeña de los seguros.

¿Qué consigue la aseguradora con las exclusiones?

Gracias a conceptos como las franquicias o también las exclusiones, en las pólizas de comunidad (o en cualquier otro seguro) la aseguradora consigue reducir la siniestralidad de sus pólizas y de esta forma mantener primas razonables.

Puede ser interesante (no siempre es la mejor opción) para una comunidad contratar una póliza de seguro “barata” pero lo que sería imprescindible en este caso, sería conocer qué supuestos no tendrá incluido. A la hora de comparar un seguro de comunidad, deberemos analizar:

• Coberturas contratadas y no contratadas
• Franquicias aplicables
• Exclusiones de cada cobertura (la mejor forma es analizar los condicionados generales)
• Efectividad en la resolución y atención de siniestros (la opinión de la correduría de seguros nos ayudará)

Normas de tasación

En las pólizas de seguros de comunidades, para conocer cuáles son las normas de tasación de daños y las de indemnización de siniestros, debemos remitirnos al condicionado general.

En resumen, antes de decidir qué tipo de póliza o qué tipo de seguro se ajusta a las necesidades reales de tu edificio real, es bueno tener un asesoramiento profesional de una correduría de seguros que esté especializada en seguros de comunidades de propietarios y si no es así, lo que debes es analizar profundamente los condicionados generales de cada aseguradora.