Alfonso Bruna del Castillo, director técnico de casaGnial, nos concede esta entrevista para hablarnos de su empresa y de cómo puede llegar a ser accesible una comunidad de propietarios.

¿Cuándo y cómo comenzó su andadura casaGnial? Historia breve de la empresa

En el año 2015 estuvimos estudiando qué se podía hacer en edificación que no se hubiera hecho antes o qué proceso se podía mejorar.

Estudiamos datos del entorno y vimos que dada la crisis por la que pasaba el mercado inmobiliario y la pirámide de población, cualquier acción encaminada a la reforma o rehabilitación de edificios por un lado y, a productos diseñados para una población que cada vez vive más años, por otro, eran dos posibles campos en crecimiento que combinados, definían un objetivo en el que pusimos el foco.

Estudiando el mundo de las viviendas para personas mayores, pudimos ver que en la adaptación de viviendas para personas con discapacidad algo no se estaba haciendo del todo bien.

Es cierto que había muchas empresas que se especializaron en la sustitución de bañeras por duchas, pero poco más se hacía en el mundo de la adaptación. Entonces pasamos a estudiar las necesidades del cliente. Aprendimos mucho hablando y trabajando con personas en diferentes situaciones de discapacidad e iniciamos un periodo de formación y especialización que aún continúa.

Pudimos darnos cuenta de que había dos problemas fundamentales que no se resolvían con profesionalidad.

  • El diseño: Había muchas quejas en el sector en este sentido y el cliente siempre reportaba su descontento con inodoros y lavabos adaptados.
  • La especialización: Cada situación de discapacidad es personalizable y, si bien un hotel o un espacio de trabajo debe diseñarse para un cliente tipo, en el caso de una vivienda es otra cosa, una vivienda debe hacerse a la medida de las personas.

Con estos datos, diseñamos una estructura de empresa en la que formamos un equipo con:

INTERIORISTAS Y DISEÑADORES + TERAPEUTA OCUPACIONAL + EXPERTOS EN EDIFICACIÓN

El terapeuta nos ayuda a definir cuáles son las características específicas que necesita el cliente y las que va a necesitar en un futuro nuestro “paciente“. Se encarga de realizar un estudio de su condición física y sus habilidades y nos da las pistas sobre cómo el entorno debe adaptarse a la persona. Esta figura es fundamental para el éxito del proyecto.

Con los datos del terapeuta en la mesa, el equipo de diseño empieza a trabajar para definir un proyecto que cumpla con los gustos del cliente: tecnología, materiales, etc.

Con este procedimiento hemos conseguido crear un método de trabajo único con el que es mucho más fácil alcanzar el objetivo de que la persona que acude a nosotros tenga la vivienda que desea y pueda utilizarla de forma independiente, cómoda y segura.

¿Qué servicios ofrecéis a las comunidades de propietarios?

En este caso el producto no es tan “a la medida” de la persona puesto que no trabajamos para una persona en concreto.

Cuando trabajamos para una comunidad de vecinos aplicamos criterios de diseño universal de manera que las soluciones se adapten al mayor número de situaciones personales posibles sin que se supere el coste razonable.

Nosotros siempre realizamos una evaluación de la accesibilidad de todo el edificio sometiendo a nuestro método de análisis de accesibilidad todas las instalaciones, desde la acera pública y el entorno del edificio, hasta el último punto de las instalaciones que la comunidad tiene para disfrute de sus propietarios.

La accesibilidad no es sólo una rampa en el acceso, la accesibilidad es que todas las personas puedan utilizar las zonas comunes y sus instalaciones en condiciones de no discriminación, autonomía y seguridad sea cual sea su condición física, estado de salud, talla o edad.

Con el análisis de accesibilidad (que es un estudio muy económico), la comunidad dispone de una herramienta para decidir cuáles son las acciones que representan una mejora en las instalaciones o programarlas en el tiempo y hacer sus previsiones económicas a medio o largo plazo.

No siempre es necesario hacerlo todo de golpe, pero si es muy interesante tenerlo todo previsto para no hacer intervenciones que luego acaban siendo modificadas por otras. Hay que tener en cuenta que muchas de las posibles mejoras de accesibilidad, se pueden realizar con cargo a actuaciones programadas de mantenimiento con lo que el coste de la modificación en estos casos realmente es cero euros.

Para terminar con el encargo de la comunidad, desarrollamos un proyecto de construcción en el que se diseñan las soluciones constructivas necesarias y se miden y valoran las unidades de obra que formarán la adaptación.

Aunque no es muy habitual en el mundo de la pequeña reforma, nosotros no podemos entender cómo se puede hacer algún tipo de intervención en un edificio sin que se haya hecho previamente un proyecto técnico que lo defina.

Siempre aconsejamos que cuanto más tiempo se invierta en la definición del proyecto, mejor plazo y precio se va a obtener. En la fase de proyecto se mueven “líneas” y eso es muy barato de gestionar, mientras que en la fase de obra, cualquier cambio supondrá un coste.

¿Creéis que existe mucha competencia en este ámbito?

Afortunadamente sí. La competencia es muy sana y es lo que nos hace buscar soluciones más competitivas, más bonitas y mejores, cada día. Temer a la competencia es el mejor acicate que tenemos para estar en un proceso de mejora y formación continua.

Otro cantar es cómo puede percibir y comparar diferentes ofertas nuestro cliente. Nosotros somos especialistas en lo que hacemos y muchas veces competimos con aficionados o empresas en las que su especialidad es la obra estándar, sin incluir las capas de diseño y facilidad de utilización.

El resultado, lógicamente, no es el mismo y, muy habitualmente, roza incluso, el incumplimiento de una normativa que no es fácil conocer y dominar.

¿En qué os diferenciáis de la competencia?

  • Nuestro método de trabajo es único.
  • Empleamos profesionales especializados en su trabajo. Desde la entrevista personal hasta la ejecución de la obra.
  • Siempre hacemos una evaluación de la actuación por un terapeuta ocupacional.
  • Hacemos un análisis del espacio.
  • Siempre hacemos un proyecto de diseño específico en el que se detallan y valoran las obras.
  • Ejecutamos la obra con calidad a un precio y con un plazo establecidos

¿Cuánto representan las comunidades dentro de la cartera total de casaGnial?

Las comunidades suponen un 30% de nuestro negocio.

casaGnial empezó su andadura y se especializó en el mercado residencial y pequeñas tiendas y las comunidades de propietarios vinieron después. La mayoría de las personas viven en edificios en comunidad y una adaptación en la vivienda, casi siempre suponía alguna adaptación en las zonas comunes.

Esto nos llevó a diseñar una lista de chequeo específica y elaborar un modelo de Informe Básico de Accesibilidad para comunidades de vecinos que abriera el camino para que, nosotros o un tercero, puedan desarrollar un proyecto con las soluciones específicas.

¿Qué problemas son los más comunes en una comunidad de propietarios que requieren vuestros servicios?

Realmente el reto más habitual al que nos enfrentamos es la falta de información. Una vivienda nos suele llamar porque “necesita cambiar el baño” y una comunidad de propietarios porque “necesita una rampa en el portal”.

Nuestro lema precisamente es “La #Accesibilidad es #MásQueRampas” y nosotros ayudamos a los gestores de la comunidad a ver qué aspectos de las instalaciones están dificultando la utilización del mismo o poniendo en peligro a los usuarios.

Lo más habitual suelen ser problemas de desniveles mal resueltos, instalaciones de telecomunicaciones no accesibles, señalización deficiente o pavimentos deslizantes.

¿Cuáles son los servicios que más os demandan las comunidades?

Lo más habitual es que nos llamen porque alguna persona no puede bajar los escalones del portal o un usuario de silla de ruedas no cabe en el ascensor.

Cuando vamos al edifico ayudamos a los gestores del edificio a ver la accesibilidad de una forma global y le ofrecemos las herramientas que necesitan para programar las acciones necesarias para tener un edificio seguro y confortable.

¿Cómo debe ser un ascensor accesible?

El ascensor es uno de los elementos mejor definidos por la normativa y desde hace más tiempo. Existen unas medidas mínimas que se deben cumplir y, si no es posible instalar un ascensor que cumpla todas las características, se debe instalar uno que resuelva el mayor número de problemas de accesibilidad posibles.

En un ascensor accesible el botón de planta baja es diferente y de color verde, es muy probable que tenga un sistema de comunicación acústico, una barandilla en algunos de los lados, un espejo en el frente que cubra al menos el 50% de la superficie, teclas de un tamaño adecuado, numeradas y señalizadas en altorrelieve y braille y colocadas en un orden lógico con luz de emergencia, un pavimento uniforme y puertas automáticas o semiautomáticas en la cabina. Si faltan algunos de estos aspectos, es probable que el ascensor deba ser actualizado.

¿Cómo debe ser una rampa?

La rampa también cuenta con una normativa muy específica. El Código Técnico de la Edificación es una norma española de obligado cumplimiento en toda España, pero prácticamente todas las comunidades autónomas han legislado al respecto y, en algunas de ellas, hay medidas más restrictivas por lo que resulta necesario estudiar cada caso.

En una rampa se tienen en cuenta aspectos como la resbaladicidad del suelo, la señalización, la inclinación, la longitud máxima de cada tramo, la anchura de paso en rampa y rellanos, las barandillas, los zócalos, la iluminación y aquellos elementos como puertas u objetos decorativos que haya por las proximidades y que puedan afectar a la utilización de la rampa.

Un pavimento con una inclinación de hasta el 4% se considera horizontal y la pendiente más cómoda para una rampa es de hasta el 6%, aunque se permiten rampas del 8, 10 y en condiciones especiales el 12% o incluso el 25.
En el diseño de una rampa debemos considerar que puede ser utilizada por una persona y que esa persona empujará una silla en la que se desplace otra persona o que de forma autónoma con el impulso de sus brazos la propia persona sentada en la silla, se desplazará del punto bajo al punto más alto de la rampa.

Si tenemos presente en nuestro pensamiento lo que acabamos de decir, comprenderemos que cuanto más alta sea la pendiente, más necesario será situar rellanos intermedios que permitan descansar. Hacer una rampa del 10% de más de tres metros requiere una habilidad y una forma física fuera de lo común para superarla de forma autónoma con una silla de ruedas.

¿Cómo se pueden eliminar las barreras arquitectónicas?

La eliminación de las barreras arquitectónicas es una quimera del siglo XX que se hará realidad en el XXI. Algún día todos los edificios se diseñarán para todos y no será necesario adaptar edificios.

Desde que, a finales del siglo XX, las Naciones Unidas aprobaron la declaración de los derechos de las personas con discapacidad, que luego ha servido de base para el desarrollo de las normativas de accesibilidad en la mayoría de las naciones, la accesibilidad se considera un derecho.

No estamos hablando de cual debe ser la pendiente de la rampa o el diámetro de la barandilla, estamos hablando de cómo hay que diseñar para que una persona pueda llegar del punto A al punto B y que pueda alcanzar, manejar, orientarse en el espacio y salir del mismo en igualdad de condiciones.

¿Qué opinas sobre los programas de ayudas para subvencionar las obras que permitan eliminar las barreras arquitectónicas?

Cualquier acción que se pueda llevar a cabo para ayudar y sensibilizar a la sociedad para que el entorno sea mas amigable con las personas, es bienvenida.

Hay que tener en cuenta que el 73% del parque de viviendas de España se construyó antes de los años 80 y que esos compradores tienen hoy más de 65 años y, la mayoría de ellos, viven de una pensión.

Hay muchos edificios con graves problemas de accesibilidad en los que, aún siendo técnicamente posible, no hay capacidad financiera por parte de los propietarios para hacer frente a las adaptaciones necesarias, condenando en muchas ocasiones a algunas personas a no salir de su vivienda y poniendo en peligro sus vidas en caso de una emergencia.

Las ayudas no sólo tienen esa vertiente de sensibilización de la que hablábamos, sino que cumplen una importante labor social.

¿Consideras que hay muchas barreras arquitectónicas urbanísticas?

Sí, la urbanización de las ciudades no es un caso diferente al que hemos comentado de los edificios de viviendas, aunque en este caso estamos algo mejor porque la normativa es anterior. Aún así, son innumerables los pueblos y ciudades con aceras estrechas, pendientes exageradas, escalinatas sin barandillas y un largo etcétera de cuestiones que deben ser catalogadas, presupuestadas y programadas en las acciones de los diferentes ayuntamientos.

¿En qué normas se recoge la regulación jurídica de la accesibilidad?

Podríamos decir que el Código Técnico de la Edificación es la norma que aglutina la mayoría de las características que deben tener en cuenta a la hora de diseñar el entorno.

Además del CTE hay normas específicas sectoriales o específicas de determinados tipos de instalaciones como la citada de ascensores.

¿Qué consejos darías a una comunidad de propietarios que tiene que contratar los servicios de una empresa como la vuestra? ¿Qué aspectos deben tener en cuenta?

Asesorarse con un profesional es un buen consejo universal que podemos dar en casi cualquier situación y ésta no es una ocasión especial.

Afortunadamente la mayoría de las comunidades de propietarios cuentan hoy en día con un administrador de fincas que les guía en la gestión y conoce la importancia de elegir un profesional especializado en cada ocasión.

Acometer una adaptación o hacer una pequeña obra sin haber realizado un análisis de la actividad del edificio de forma global es casi la forma segura de hacer dos veces la misma obra.

La accesibilidad de un edificio se debe estudiar de forma global y considerando todas las tareas y actividades que tiene que hacer una persona para acceder, alcanzar, utilizar, comunicarse y salir de todas las zonas, instalaciones y estancias del edificio que están a disposición de todos los propietarios e inquilinos.

 

Alfonso Bruna del Castillo

Director técnico en casaGnial
Ingeniero de Edificación y Aparejador
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